Nada mejor que recibir un buen masaje en casa para aliviar las tensiones de un largo día de trabajo. ¡Vamos a aprender paso a paso las técnicas que hacen los profesionales para reproducirlas en casa!
Es importante que el masajista mantenga un ritmo en el tratamiento, para que el paciente se relaje. El ritmo constante logra que el paciente sepa qué esperar, qué viene después para que no haya sorpresas, que sienta que nada lo va a dañar y deje de estar en posición de alerta. El terapeuta debe controlar su respiración, estar relajado, en actitud e intención de ayudar, de dar placer. Es interesante aplicar los movimientos que uno mismo siente cómo más satisfactorios, básicamente hacerle al otro lo que nos gusta que nos hagan. El masaje es una forma de dar amor y energía. El paciente también debe respirar con tranquilidad y estar relajado para poder ser receptivo al tratamiento. Si está a la defensiva, el terapeuta debe ayudarlo a que se relaje.
AMBIENTE
Es importante crear un clima que favorezca la relajación, controlando todos los factores:
– Música instrumental relajante
– Velas aromáticas
– Luz tenue
– Temperatura agradable
– Ambiente ordenado, limpio y lo más despejado posible para que no haya estímulos visuales ni distracciones
– Apagar celulares y asegurarse de que no haya interrupciones durante la hora de masaje
– Se puede utilizar una toalla húmeda previamente calentada en el microondas por 30 segundos para darle calor a la zona a tratar (verificar que la toalla no esté demasiado caliente para el paciente).
NIVEL DE PRESIÓN
El masaje comienza por movimientos suaves, superficiales y aumenta poco a poco el nivel de intensidad. Es muy importante preguntarle al paciente si la presión que el masajista está aplicando es la correcta, o si debería aplicar más o menos presión. Por lo general las mujeres toleran más presión que los hombres, sin embargo esto depende de la sensibilidad y de los gustos de cada persona. Para que el masaje sea placentero y satisfactorio, el masajista debe respetar las indicaciones y aplicar el nivel de presión que desea el paciente. El masaje nunca debe causar dolor. Si causa dolor es que la técnica no está siendo bien aplicada o que el nivel de presión no es el indicado para esa persona.
EFFLEURAGE
Esta es una técnica sueca (Swedish Massage) usualmente utilizada para iniciar el masaje, el abordaje debe ser suave, progresivo. Consiste en una serie de caricias y presiones suaves largas, deslizantes y circulares sobre toda la zona con el objetivo de calentar los músculos y tejidos del cuerpo. El masaje se inicia esparciendo el aceite con la palma y los dedos extendidos mediante movimientos alrededor de la columna, los hombros, brazos, cuello, etc. Con la técnica del effleurage estimulamos la circulación sanguínea en la zona a tratar. Se puede poco a poco ir aplicando más presión sobre todo en áreas tensas. Cabe destacar que una vez que se inicia el masaje, no se debe perder el contacto con el paciente. O sea, aun cuando se coloca aceite o se cambia de posición al menos una mano debe seguir realizando el masaje o en contacto con la zona a tratar.
FRICCIÓN/ VIBRACIÓN
En esta técnica se aplica calor a la zona, mediante movimientos de fricción y vibraciones que favorecen la relajación muscular. Este tipo de masaje realizado en forma superficial, puede ser aplicado antes de avanzar a una mayor intensidad. También se puede realizar fricción mientras presiono una zona contracturada, lo cual alivia mucho el dolor.
PETRISSAGE
Una vez realizado el calentamiento de la zona, se avanza con el petrissage, cuyo significado es amasar. Para ello, se usa toda la mano valiéndose de los dedos gordos para pinzar la piel y masajear las diferentes áreas. Muchas veces se alternan ambas manos. El petrisage es más intenso y profundo, busca descontracturar zonas tensas, estirar las fibras musculares. En el petrissage se puede utilizar toda la palma o los dedos. También en algunos casos se alterna la presión, con la realización de torciones, tomar la zona y tirar ligeramente la piel hacia arriba separándola del hueso. El petrissage incluye pinzamientos que se arrastran (esta técnica es útil para el tratamiento de la celulitis entre otros-skin rolling sin aceite).
PUNTOS GATILLO
Cuando el masajista detecta tensión y contractura en una zona, puede aplicar una presión estática utilizando su dedo pulgar y mantener el punto unos segundos. Para aumentar la presión sobre el punto gatillo, se puede colocar el otro dedo pulgar arriba o uno al lado del otro, o la palma de la mano sobre el dedo pulgar. También se pueden utilizar los nudillos o los codos para ejercer presión estática localizada sobre los puntos gatillo. Esto estimula la circulación en la zona, porque hace que la sangre se vaya de ese lugar y luego vuelva, logrando un efecto de bombeo que alivia el dolor.
PIEDRAS CALIENTES
Los profesionales tienen unas máquinas para calentar las piedras, pero también se pueden calentar sumergiéndolas en agua caliente unos minutos. Se retiran del agua con una pinza y se colocan sobre una toalla unos segundos para que se sequen y para esperar a que estén a la temperatura adecuada para el masaje. Las piedras se utilizan aceitadas y no deben tener rugosidades que puedan dañar la piel del paciente. Los movimientos con las piedras calientes son los de effleurage en principio sin presión, en cada movimiento se rotan las piedras para que la zona con más energía calórica esté en contacto con el paciente. Se recorren ambos lados de la columna, las escápulas, las lumbares. Se aplican a su vez de canto a ambos lados de la columna hacia afuera con una ligera presión. También pueden ser utilizadas para presionar puntos gatillo, para masajear un área específica con el canto de la piedra o para aplicar presión junto con vibración. Se puede colocar la piedra con una mano y con la otra sumar intensidad al movimiento. Muchas veces se colocan sobre puntos tensos en la espalda y se dejan estáticas unos minutos para que el calor relaje la zona. También se efectúan golpecitos de una piedra a la otra en zonas tensionadas para transmitir un impulso eléctrico.
TAPONEMENT
Esta técnica es estimulante. Se aplican ligeros golpecitos con el lateral de los dedos meñiques usando ambas manos en forma alternada o con las manos hacia abajo formando una cavidad. Normalmente se utiliza al final del masaje, para despertar al paciente y estimular sus músculos luego de una relajación profunda.
MASAJE DE ESPALDA
– Para masajear la zona lumbar, uno de los movimientos es deslizar con presión desde la columna hacia uno de los lados con la palma desplazándose hacia el lateral mientras con la otra mano el movimiento es contrario, desde el lateral hacia la columna. Se repite varias veces en forma alternada.
– Siguiendo con la zona lumbar, otro movimiento es deslizar las palmas hacia los laterales a ambos costados de la columna. Se repite el movimiento varias veces.
– Otra técnica para profundizar el masaje en la zona lumbar es deslizar la mano abierta con los dedos intercalados de la otra mano encima para darle intensidad masajear desde la columna hacia los laterales, primero a un lado de la columna y después hacia el otro.
– Utilizando la misma posición de las manos, con la mano abierta y los dedos intercalados de la otra mano encima para darle intensidad masajear desde la base de la columna hacia los laterales de la columna y hacia arriba donde inician las costillas, primero un lado y después el otro.
– Presionar el sacro con las palmas. En el sacro se insertan los músculos lumbares que muchas veces están tensionados.
– Si las lumbares están muy contracturadas, llevando la pierna al pecho del paciente se alivia la presión. También el masajista lo puede ayudar a estirar glúteos con la pierna cruzada.
– Para masajear los músculos que rodean la columna, se pueden utilizar los dedos índice y medio presionando con la otra mano arriba a ambos lados de la columna vertebral desde la parte baja hacia el cuello.
– Deslizar los dedos pulgares a ambos lados de la columna desde el cuello hacia la base de la columna o al revés, volviendo por el costado con toda la mano para repetir el movimiento. Para esta técnica también se puede usar el dedo índice y el anular de ambas manos sobre cada lado de la columna.
– Utilizar las palmas de las manos desde la base de la columna a ambos lados de la misma, se deslizan traccionando hacia arriba hasta llegar al cuello, regresando por el costado con toda la mano.
– Antebrazos hacia ambos lados de la columna vertebral, regular la presión de acuerdo a la contextura del paciente.
– Paso elefante: Se genera una caminata con los puños. Se puede aplicar a ambos lados de la columna.
– Codo a ambos lados de la columna con mucho cuidado de no presionar sobre la columna.
– Sobre el lateral a la mitad del paciente, antebrazos hacia la escápula y el otro hacia la baja espalda.
– Sobre el lateral del paciente un antebrazo fijo en una nalga y el otro desliza hacia el cuello.
– Para masajear los trapecios se realizan pinzas alternadas utilizando ambas manos.
– Presionar los trapecios y mantener utilizando los pulgares y el resto de los dedos en forma de pinza.
– Nudillos desde la conjunción del trapecio con la escápula hacia el inicio del cuello.
– Para trabajar el cuello se pueden hacer pinzas hacia un lado y hacia el otro, con suavidad.
– Utilizar los nudillos suavemente a ambos lados del cuello.
– Masajear el cuello con el lateral de la mano donde está el dedo meñique desde la base del cuello hacia arriba, donde inicia el cabello.
– Presiones deslizantes desde el hombro a la nuca con los nudillos, pasando por los trapecios.
– Para masajear el hombro se pueden hacer presiones alternando ambas manos con el pulgar en forma de pinza para tomar los tejidos.
– Para masajear las escápulas se puede comenzar por deslizar la mano en forma de garra por la musculatura inter escapular
– Deslizar los pulgares alrededor de las escápulas, colocar el antebrazo del paciente sobre la columna y repetir el proceso para un masaje más profundo.
– Deslizar ambos pulgares uno al lado del otro por todo el contorno de la escápula.
– También se puede masajear la zona donde se inserta la escápula bajo el brazo que suele estar contracturada utilizando las yemas de los dedos.
– Presionar las nalgas con los puños. Normalmente en este tipo de presiones se utiliza una toalla sobre el paciente.
MASAJE CAPILAR
El masaje capilar se realiza también con aceite. En caso de aplicarse a una mujer, el pelo debe estar desenredado previamente. El masaje capilar favorece la circulación y por lo tanto previene la caída de cabello.
– Movimientos circulares alternados con ambos pulgares
– Movimientos rectos con ambos pulgares dibujando líneas.
– Utilizar las yemas de los dedos en un movimiento de garra, ejerciendo presión y realizando movimientos circulares.
– Deslizar las palmas abiertas desde ambos lados de la cabeza hasta cruzar los dedos en la parte superior de la cabeza.
– Utilizar las palmas para masajear la nuca con movimiento vibratorio. Evitar siempre trabajar sobre la zona de la columna.
– Dar golpecitos en la cabeza con las yemas de los dedos y ambas manos relajadas.
– Hacer una caminata con los dedos ejerciendo presión desde ambos lados de la cabeza hasta encontrarse en el centro.
– Presionar el cráneo con ambas palmas desde lados opuestos.
ACLARACIONES IMPORTANTES
– El masajista debe usar el peso de su cuerpo para darle intensidad al masaje. De esta manera podrá administrar su energía para poder mantener el ritmo durante toda la sesión.
– El masajista debe siempre cuidar su postura para no lastimarse. Si es necesario debe flexionar las rodillas para no exponer su espalda a lesiones.
– No se debe ejercer presión ni masajear la columna en forma directa, sí se trabajan los músculos que están a ambos lados.
– El masajista debe indicarle al paciente que frente a cualquier tipo de dolor o incomodidad debe transmitirlo en forma inmediata, para poder ajustar el nivel de presión.
– El masajista debe guiar al paciente para que realice inhalaciones y exhalaciones profundas, ayudando a que pueda relajarse.
– El masaje puede estar contraindicado en algunos casos de embarazo, diabetes, enfermedades infecciosas, inflamaciones, contusiones, enfermedades en la piel, trombosis, fracturas recientes, heridas abiertas, epilepsia, baja presión, lesiones en el cuello, infecciones o bajo cierto tipo de medicación o tratamiento. Consulte a su médico previamente ante cualquier tipo de enfermedad o condición preexistente. Por este motivo, los spas y masajistas solicitan al paciente que complete una ficha sobre su estado de salud, indicando que está en condiciones de recibir un masaje junto con una exención de responsabilidad. También se indagan alergias posibles a los aceites utilizados en la práctica.
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