Para lograr que el cordero no se seque y conserve todo su sabor, lo mejor es hacerlo al horno siguiendo la técnica de cocción lenta e ir remojandolo con los jugos de cocción y el vino blanco.
INGREDIENTES
– 1 Pata de cordero
– 1/2 kg Zanahorias
– 1/2 kg Papas
– 1/2 kg Cebollas
– Sal, pimentón, romero, ajo y tomillo
– 2 Vasos de vino blanco
PROCEDIMIENTO
– Hacer pequeños cortes sobre la pata y dejar macerando el cordero con las especias y el vino desde la noche anterior (pimentón, romero, tomillo y ajo)
– Aceitar la asadera con aceite de oliva
– Cortar las papas, las zanahorias y las cebollas en rodajas y colocarlas dentro de la asadera. Condimentar.
– Colocar la pata de cordero sobre las verduras.
– Verter el vino del macerado y las especias sobre la pata y salar.
– Hornear en horno precalentado a 160 °C con papel aluminio sobre la asadera 1 hora, dar vuelta la pata y hornear 1 hora más para dorar el otro lado. Cada 30 minutos debemos verter con una cuchara el jugo de cocción sobre la pata para que no se seque. Si se evaporó casi todo el jugo a pesar del aluminio puedes agregarle un poco de agua a la asadera.
– Cuando pinches las verduras y esten tiernas y el cordero dorado, ya está listo para comer.
– ¡Que lo disfrutes!
Como alternativa el cordero también va muy bien con arroz a la persa o puré de batatas.
MARIDAJE: Sugerimos disfrutar esta exquisita pata de cordero con un Cabernet Sauvignon. La estructura, el cuerpo y los taninos de este vino van a la perfección con la intensidad del cordero asado.